lunes, 7 de marzo de 2011

periodismo con pinzas

de unos años atrás hasta nuestros días el periodismo en España parece haber dado un cambio radical, donde antes era todo seriedad y rigor ahora hay recochineo y bulos, a mi parecer todo este problema viene de la prensa del corazón, especializada en lanzar falsos testimonios con el único fin de crear morbo y vender que al fin y al cabo de eso es de lo que se trata, obtener el máximo beneficio de la comunicación, el problema viene cuando existe tanto descontrol a la hora de difundir noticias falsas sin haber un gatekeeper que lo controle.

En estos momentos parece que no es necesario ser periodista para informar y comunicar solo basta con inventarte un tema que tenga tirón mediático y que venda, llamas a una cadena de televisión y te acogerán con los brazos abiertos.

El periodismo convencional se ha podido contagiar de este hecho y también de las facilidades de la tecnología para obtener información sin salir a la calle, solo con buscar en internet o haciendo copia-pega de las noticias de otros medios. Por un lado me parece feo el rumbo que esta cogiendo la profesión y lo peor de todo es que no parece que vaya a haber nada ni nadie que lo regule, pero por otro lado veo licito y normal que se prefiera cantidad antes que calidad, porque a la hora de escribir en un periódico nadie nota de donde has sacado la información pero si ve la cantidad de noticias que hay.

 Yo soy de la opinión que si no hay noticias, salgo a la calle y muerdo a un perro para que las haya, es decir , en la calle siempre hay noticias, el problema es saber buscarlas y estar en el sitio correcto.

De hecho se han dado casos de provocar noticas falsas para que los medios lo cubran y asi corroborar el hecho del que estamos hablando, la falta de contraste de noticias por parte de algunos medios.

Para definir este termino de copia- pega podríamos usar:

Periodismo con pinzas: aquel periodismo que publica sus informaciones de una manera tan poco contrastadas y cuidadas que en cualquier momento se puede pegar la gran hostia de publicar la mayor cagada de la historia.

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